Entendemos por Due Diligence Inmobiliario el análisis exhaustivo de la situación jurídica y fiscal de todo tipo de inmuebles que nos permite obtener un informe a través del cual conocer acerca de las contingencias, riesgos y recomendaciones a tener en cuenta para la transmisión del mismo, y que podrá determinar su venta y adquisición, así como las condiciones de ambas. Esto es, mediante la seguridad jurídica permite una visión global del estado del inmueble que puede resultar determinante para la negociación en cuanto a la fijación del precio y asunción de responsabilidades. Asimismo, también puede realizarse sobre derechos de superficie, de aprovechamiento urbanístico o, incluso, respecto de concesiones administrativas.
En cuanto al contenido, si bien podrán incluirse o suprimirse apartados conforme requiera la parte peticionaria, normalmente una Due Diligence recopila: situación de las partes; descripción de las fincas; título de propiedad; situación urbanística; derechos de terceros; contratos de arrendamiento y ocupación; situación de cargas y gravámenes; comunidad de propietarios; permisos, autorizaciones y licencias; medioambiente; CEE, ITE y seguros; contratos con terceros y empleados; litigios; y fiscalidad.
Por último, y respecto del plazo de entrega del informe resultado de la Due Diligence, lo habitual es que el mismo lo sea de 3 semanas, si bien quedará sujeto a la complejidad del análisis a realizar así como a la colaboración de las partes.